Lechola al horno


La primera vez que escuché hablar de este pescado fue a Canelona, (pinchando aquí veréis su fantástico blog). Por familia y por haberme movido más por esas tierras, conozco más los pescados del Cantábrico y del Atlántico (en la zona de Cádiz y Huelva). Por lo visto, éste es muy mediterráneo, y no lo tenía yo localizado, jejeje...
Y, el otro día, lo vi en la pescadería. Tenía una pinta excelente, y la pescadera me insistió en que lo probara, que merecía la pena. Y no se equivocó. Es delicioso, con una carne jugosa y sabrosa.
Investigando por internet, me he enterado de que en otras zonas de España se llama pez limón, serviola, lecha, medregal.... Para más información sobre el pez en cuestión, aquí tenéis su ficha técnica, sacada también de internet.
Bueno, con los pescados bien frescos, lo más simple es muchas veces lo mejor. Son tan buenos, que no necesitan salsas complicadas ni aliños raros: sólo lo justo para realzar su sabor. Así que ya veis qué receta tan simple:

INGREDIENTES:
1 lechola (abierta como para asar "a la espalda")
2 dientes de ajo picaditos
1 puñadito de perejil fresco picado
Un poco más de medio vasito de vino blanco
Aceite de oliva
Sal y pimienta

PREPARACIÓN:
Ponemos el pescado en una fuente de horno, y lo salpimentamos. Por encima, echamos el perejil, un chorrito de aceite y los ajitos picados, y vertemos el vasito de vino blanco.
Horneamos a 200º unos 30 minutos.

GUARNICIÓN:
Lo he acompañado con estas patatitas.


Son patatas "mini": simplemente las lavamos, y les hacemos unas incisiones como si fuéramos a partirlas en rodajas, pero sin llegar hasta el final. Las colocamos en un recipiente con tapa, apto para microondas, y las espolvoreamos con sal, hierbas provenzales y un chorrito de aceite. Programamos 3-4 minutos a 800 w. Yo primero las asé 3 minutos, y pinché con un palillo para ver si estaban cocidas (ojo: puede que unas lo estén y otras no). Si es necesario, programamos más tiempo, de minuto en minuto (cuidado: son muy pequeñas y es muy fácil pasarse).

Ya os digo, a veces lo más sencillo llega a ser delicioso.

Comentarios

  1. no conozco ese pescado :P, pero bueno, la receta me sirve para cualquier otro que esta muy rica.

    Salu2. Paula

    ResponderEliminar
  2. Un platito muy rico, aunque no había oido nunca el nombre de ese pescado. La de cosas que se aprenden de los blogs...
    besitos.

    ResponderEliminar
  3. Paula, Pacas:
    ¡MIL GRACIAS!. Es una forma muy fácil y rica de asar un buen pescado, y sirve también para otros como las doradas... aunque, si tenéis oportunidad de probar la lechola, no dejéis de hacerlo, ¡está riquísima!.
    Besotes gordos.

    ResponderEliminar
  4. Por aqui por Cadiz se llama pez limon, pero tiene muchos nombres, asi a la espalda esta que quita el hipo, y con la picada de ajo y perejil, de quitarse el sombrero, besitos

    ResponderEliminar
  5. Mamen: A mí me ha sorprendido su sabor, repetiré muchas veces este pescado, porque me encantó.
    Un besote, y gracias por venir por aquí.

    ResponderEliminar
  6. Hola, en primer lugar desearte que tengas un estupendo año en compañía ved tus seres queridos.
    Respecto a esta receta, una curiosidad, ¿qué pescado es la lecho Las?
    Te quiero comentar, que hace mucho tiempo que estoy suscrita a tu blog, me encanta y he preparado muchas de tus recetas y siempre con éxito, pero hace varios meses que no recibo nada tuyo, no sé que puede pasar, he intentado volver a subscribirme, pero me dice que ya estoy suscrita.
    Me gustaría que pudieras ayudarme, un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Yaya Gulu: gracias por tus palabras.
    No sé qué ha podido pasar con las suscripciones, no me ha comentado nadie nada. Puede ser un problema de Feedburner, no si te resultará más fácil añadir mi blog a Bloglovin o alguna lista de ese tipo, y así recibirás las actualizaciones.
    En cuanto a la lechola, te dejo este enlace por si te sirve de ayuda:
    http://andresylapesca.blogspot.com.es/2010/12/pescando-serviolas.html
    Un saludo :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tomarte el tiempo y la molestia de dejar tu comentario. ¡Me encanta saber que estáis ahí!
Así que ya sabéis: si tenéis algo que decir, hablad ahora... o callad para siempre, (¡que noooo, que es broma, hablad cuando os dé la gana, jejeje!.